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RAFAEL CAÑALS PÉREZ

BAILANDO EN LA DIÁSPORA

Si eres de San Juan es muy posible que hayas visto a Rafael Cañals Pérez por las calles de Río Piedras o Santurce. De joven, durante sus años universitarios, acostumbraba a caminar de clase a ensayo y de ensayo a la próxima parada de guagua. Su caminar fue tanto que inspiró uno de sus primeros trabajos coreográficos llamado “Transitarsis”. Con su altura, es difícil ignorar la presencia de Rafael, pero con la misma grandeza ocupa espacio en el escenario e igual de grandes son sus sueños. Luego de años bailando en el Dance Team de la UPR, para CoDa 21 y con el colectivo Claroscuro decidió lanzarse a estudiar una maestría de coreografía en Tisch School for the Arts de New York University. Ya se encamina a culminar su último semestre de maestría, pero saco un rato para sentarse a hablar de su experiencia como estudiante y bailarín en Nueva York hasta ahora.

P: ¿Dónde en Puerto Rico fue tu entrenamiento y los comienzos de tu carrera?

C: Mi entrenamiento comenzó en una Escuela Municipal de Bellas Artes en Trujillo Alto. Yo empecé como parte de un Ballet Municipal, que lo que hacíamos era bailar folclore para el municipio. O sea, que cualquier actividad del municipio, sea la inauguración de una cancha que acababan de construir o una fiesta patronal ahí estábamos nosotros siempre. Lo que bailaba era mayormente folclore pero tomábamos clases de danza moderna, hip-hop y jazz. Yo no sabía que estaba haciendo, no estaba consciente de que estaba haciendo una variedad de estilos. De ahí continué mi entrenamiento.

Yo defino el comienzo de mi carrera profesional cuando empecé a bailar con CoDa 21. Ya ahí estaba recibiendo paga por lo que estaba bailando y estaba bailando en otros lugares que no tenían nada que ver con la compañía. Ya ahí estaba utilizando mi cuerpo y la danza como mi herramienta de trabajo. Por esa razón lo veo como el comienzo, que eso fue alrededor de 2017 y yo empecé a bailar a los 15, hace 10 años.

P: ¿Qué significa para ti la oportunidad de estudiar danza fuera de Puerto Rico?

C: Para mi significa un giro 360 a lo que yo pensaba que iba a ser mi futuro. Yo no pensé que me iba a dedicar a bailar profesionalmente. Cuando me gradué de high school, mi mamá incluso me preguntó, ¿qué tú quieres hacer? ¿quieres solicitar a universidades afuera?¿quieres intentarlo? Yo no tengo fondos pero podemos intentar conseguir becas, ¿tú quieres seguir bailando y hacerlo como profesión? Yo dije: no, yo no soy ni tan bueno.

Esa era mi mentalidad. Yo ni siquiera soy bueno para hacer esto profesionalmente, tranquila, yo voy a seguir cogiendo clases por ahí vacilando y voy a estudiar publicidad.

Así que nunca estuvo por mi mente la posibilidad de estudiar fuera de Puerto Rico, y mucho menos danza. Por razones económicas y razones de mi cerebro que no me permitía darme cuenta que esto era lo que yo quería hacer. Y, cuando lo hice y me empecé a comprometer mucho más, el cien por ciento básicamente de mi tiempo para la danza, empecé a confiar un poquito más en mi. Me obligue a solicitar para estudiar fuera de Puerto Rico mi maestría y nada, cuando me dieron la oportunidad, fue algo entre sentimientos encontrados. Ah, ahora me tengo que ir y dejar cosas que están pasando aquí que son muy buenas y podría continuar pero también puedo empezar a hacer cosas muy buenas fuera de aquí para mi beneficio personal y luego para seguir y compartir el conocimiento.

Me emocioné mucho de ir a estudiar fuera de Puerto Rico. Si tuviera que decirlo en una oración. La oportunidad de estudiar fuera de Puerto Rico es un espacio para crecer, conocerme y definirme como artista independiente, no sólo como bailarín. Creo que la universidad eso es lo que me está ayudando a hacer. Conocer cosas que quiero hacer, que no quiero hacer, experimentar todo lo que quiero experimentar en un espacio donde me siento a salvo porque no tengo que estar con la presión de que necesito conseguir dinero para producir esto, necesito pagarle a mis bailarines, todo lo que conlleva producción. Todo eso no tengo que pensarlo, puedo permitirme solo enfocarme en el proceso creativo. Tengo todo este tiempo para experimentar y cuando salga de la universidad me sienta mucho más confiado.

P: ¿Cómo deseas utilizar ese conocimiento en tu carrera luego de culminar tus estudios?

C: Si, es bien difícil decir con exactitud lo que quiero hacer, porque son muchas cosas. Yo siempre he tenido, no quiero decir que es un defecto, pero es una lucha mía que quiero hacer tantas y tantas cosas que me toma mucho tiempo decidir qué es lo que quiero hacer primero. Ahora mismo me estoy disfrutando mucho el bailar, no solamente el crear. Así que, inmediatamente me gradue de la universidad yo quiero continuar bailando, no necesariamente creando. Nunca voy a parar como individuo, pero me encantaría seguir bailando hasta que mi cuerpo no de más. Estoy enamorado de donde estoy como bailarín, de mi progreso, y me siento que estoy en el mejor estado como bailarín, comparado a lo que era. Así que inmediatamente, quiero seguir bailando y solidificar mi identidad como artista fuera de la universidad. Que la gente sepa quien soy como artista, conseguir trabajo como artista, no sólo como bailarín o coreógrafo, sino producir cosas en su totalidad. Lograr experimentar todo lo que es ser un artista independiente.

P: Estás en tu segundo año de maestría, ¿qué has aprendido?

C: He aprendido a dejar ir mis preconcepciones de lo que es el baile y no mirar todo con mis ojos, sino mirar todo con unos ojos amplios que pueden permitirle a otras personas con sus propias identidades tener validez ante mis ojos. Yo pienso que antes yo miraba las cosas y decía: no me gusta por…” y en realidad lo que estaba era opinando desde mis propias preferencias. Con la universidad, he logrado permitir que mis preferencias no sea lo único válido cuando miro el arte de otros. Así que ahora mismo puedo mirar las cosas con un ojo más inclusivo.

He aprendido millones sobre coreografía y sobre lo profundo y lo complejo que es coreografiar. No es solo poner un, dos, tres, cuatro junto a cinco, seis, siete, ocho. O sea, hay muchas cosas consideraciones que uno tiene que tener como tiempo, espacio, duración, dinámica, la diferencia entre todas estas cosas. Tener un concepto. El proceso de conceptualizar. ¿Cuál es tu relación con los bailarines? ¿Cómo tú te proyectas o comunicas con los bailarines?

He aprendido mucho de cómo comunicar mi estética a otros al punto de que ellos lo puedan entender y se puedan ver de la manera que yo quiera. Antes yo tenia muchos problemas con expresar lo que yo quería y que las personas que estaban bailando para mi entendieran lo que yo quería. Y me frustraba un montón. Pero no era culpa de nadie. Ahora creo que puedo articularme mejor de una manera que mis bailarines me entienden, y si no me entienden, seguimos intentando.

Como yo lo veo, si hay dos caminos, está el camino de los bailarines y está el camino del coreógrafo. Como yo los guíe los ayuda a encontrarnos entre esos dos caminos. Ahí es el resultado de lo que estoy buscando.

He aprendido cómo comercializar mi arte. Todo lo que conlleva ser un artista independiente, que en verdad caga con cojones. Es muchísimo, muchísimo trabajo que recae sobre una sola persona. Pero, si tengo éxito, yo sé que me va a hacer muy feliz.

La universidad me ha enseñado un montón, mucho más de lo que yo pienso. Porque ahora respondiéndote la pregunta me doy cuenta que he aprendido tantas cosas. Todo pasa tan rápido que uno no se da cuenta. Igual, yo iba sin expectativa. Eso también me ayudó. Todo lo que enfrente, lo he visto con ojos abiertos. Veo cómo esto va a ayudarme con esto, esto y esto. Versus ir con expectativas y estar, “ah, yo pensaba que esto iba a ser así y así”. Eso pasa muchísimo. Tengo muchos compañeros que esperaban que la maestría fuese esta cosa y como no lo es, se sienten decepcionados y critican muchísimo. Todas las instituciones tienen su plus y tienen cosas que tienen que mejorar. Pero, yo estoy más para mi que para la institución. Así que , he tratado de buscar las cosas que yo quiero a como de lugar. Independientemente de las reglas, del camino que la universidad quiere para ti versus el que tú quieres para ti.

P: Ahora mismo estás estudiando y bailando, ¿cuán retante es? ¿Has logrado crear algún tipo de balance? ¿Cómo se informan?

C: Yo he sufrido de “overcomittment” toda mi vida, so me comprometo con un montón de cosas y luego estoy volviéndome loco y jalándome los pelos para cumplir con todo. Pero, he podido, por ahora. Mucho esfuerzo. Poco descanso. Todos estamos en esas. No sé si he conseguido algún balance, pero he logrado estar haciendo las dos cosas al mismo tiempo. Me he empujado a pensar que bailar y estudiar, o sea el aspecto académico y el aspecto práctico, no solamente coreografiando sino bailando para otras personas, verlo como una sola experiencia y no como dos cosas separadas. Cuando me he empujado a verlo así es cuando más lo he disfrutado. Por ejemplo, coger mi clase de pedagogía y al otro día ir a coger clase y ver como el maestro lleva la clase, ¿cuál es el propósito y cuál es el arco? ¿dónde empieza? ¿dónde tiene un climax? ¿dónde acaba? Si es un círculo, si es una línea, si es una montaña. Ese trayecto por el cual te lleva el profesor. Todas esas cosas yo no siento que no me las cuestionaría si no estuviese aprendiendo cómo dar una clase y que significar ser un pedagogo. Leyendo sobre qué es el mundo de la danza. Cuestionando, ¿qué es la danza contemporánea? Teniendo ese tipo de conversaciones. Después, tu vas y ves a un coreógrafo trabajando contigo y es inevitable que cuestiones las cosas. Verlo como algo completo y no como una cosa separada. La parte académica de lo que estoy haciendo y la parte práctica están conectadas inevitablemente.

P: ¿Qué consejo le darías a un bailarín que quiere estudiar fuera de Puerto Rico?

C: Que lo piensen bien antes de tomar la decisión, porque aquí se puede encontrar lo que buscas allá. Obviamente, hay una falta de recursos que nos limita pero no es imposible. Igual, que la universidad no es para todo el mundo cuando estudias periodismo o medicina, lo mismo es para danza. Si tu lo que quieres es estar una compañía y bailar, tal vez la universidad no es lo más que te conviene. Tienes que tener claro que quieres. Porque hay universidades que son más tipo conservatorio y hay otras que son más tipo académico/práctico. No hay nada peor, lo he visto pasar en mi universidad, que tú llegues y estás todo un año odiándolo porque no es lo que tú pensabas. Porque en danza no es lo mismo, tú no te puedes transferir. Bueno, lo puedes hacer. Pero no es igual de fácil transferirse de NYU a Juilliard, o de NYU a Suny Purchase. Es muy difícil hacer ese tipo de cambio en el ambiente de la danza. He visto gente con el corazón roto estar en un espacio por el prestigio que tiene decidieron aceptar, pero se dieron cuenta luego que no es lo que querían. Eso pasa muchísimo. Lo he aprendido estando allá.

Pero, con todo eso dicho. No lo piensen dos veces. Muchas cosas que yo he hecho en mi vida las he hecho más tarde por miedo. Me doy cuenta que me subestimo muchísimo. El mayor consejo que le puedo dar para estudiar en Puerto Rico o donde sea es que no se subestimen y que no dejen que el miedo los consuma.

P: ¿Qué te mantiene motivado como artista?

C: Crear.

Crear es lo que me mantiene motivado y apasionado. Darme cuenta que no hay prisa ninguna y que todo lo que yo quiero hacer lo puedo hacer. Que no tiene que pasar todo al mismo tiempo. Lo más que me mantiene motivado es trabajar duro para las cosas que quiero. Yo tomo nota de las ideas que me vienen a la mente y las voy desarrollando poco a poco. A lo mejor algo que pensé hoy lo estoy produciendo y creando a cien por ciento en cinco años. Y estoy igual de satisfecho porque me tomé el tiempo de crearlo y logré estar igual de conectado y motivado durante ese tiempo que lo estuve creando.

Igual, regresar a Puerto Rico y trabajar en Puerto Rico me mantiene motivado. Crear en Puerto Rico. Es algo que quiero hacer y siempre he querido hacer. Conocer el mundo también me motiva. Crear, crear como persona que utiliza el cuerpo.

P: ¿Qué extrañas de Puerto Rico?

C: Dos cosas. Uno, esto no está relacionado a Puerto Rico directamente, pero sí. La gente más cercana antes de irme. Antes de irme yo me sentía apoyado por muchas personas y que tenía un grupo sólido de personas que si yo me tropezaba me iban a aguantar antes de que yo llegara al piso. Eso era super especial y yo me sentía muy feliz, y exactamente en ese momento tengo que tomar una decisión de si ir o no ir. Así que inmediatamente es lo más que extraño. Me da muchísima nostalgia estando por allá.

Segundo, lo verde. El verdor de Puerto Rico. Porque en Nueva York no hay nada. Aquí hay árboles por todos lados, se respira otro aire. Hay sol que te da directamente a la piel, no te rebota de un edificio a tu piel. Hay naturaleza, punto. La naturaleza es la segunda cosa que extraño.

La buena compañía que tenía aquí y la naturaleza. No lo he tenido tan mal porque vivo con dos puertorriqueños en Nueva York y me han hecho la transición mucho más fácil. Pero, cuando dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, eso es súper real. No es el caso para todo el mundo. No es que no sabía lo que tenia, pero me di cuenta doble no estando aquí de lo que me hace falta estando aquí.

P: ¿Qué artistas te inspiran ahora mismo?

(Exhala) Wow, oh my God!

C: Pina Baush forever. Mats Ek. Porque ambos tienen una acercamiento a la danza que se parece al mío o al que yo quiero. Por las cosas que yo quiero que me recuerden como coreógrafo ellos lo tienen. Siento que he aprendido mucho de mirar su trabajo. Muchísimo músicos. Estoy enamorado de Nils Frahm. Igual me gustan muchos artistas latinos que son poetas para mi. Mis compañeros también. Ver artistas que hacen cosas y me hacen pensar, “¿porqué a mi no se me ocurrió eso?” Y cuando pasa eso me doy cuenta que me tengo que apegar a esta persona más todavía, porque me pueden enseñar muchísimo.

Ivan Pérez es un coreógrafo que me gusta muchísimo. Por su trabajo conceptual y por cómo crea. Nunca lo he conocido, he seguido su trabajo desde la distancia. Creo que he identificado que el construye pintando imágenes y no necesariamente enfocados en el movimiento. Cuando ves sus coreografías, o por lo menos, las que he logrado ver. Habla mucho sobre las conexiones humanas. Sobre las relaciones humanas y como inevitablemente dependemos unos de los otros. Todos esos son temas que a mi me interesan. Es de una forma que no es clichosa, no es obvia, es super cruda. Es más sobre el cuerpo y no tanto sobre las emociones. Igual las pinturas me inspiran, pero no voy a decir nombres, porque voy a decir los nombres mal. (se ríe)